domingo, 13 de febrero de 2011
Continuidad de cuidados: reflexión
Navegando por la red buscando sobre el pensamiento de Collierè me he encontrado en http://www.laenfermeradehoy.com/, las palabras que dijo antes de su muerte:
Enfermeras, enfermeros, estudiantes de enfermería:
Sepan por lo que yo he podido, por mi experiencia de vida conduciéndome hasta la muerte, constatar que sólo basta una ruptura comportamental o gestual en la continuidad de los cuidados para que toda la calidad del trabajo de un equipo sea destruido. Sólo basta una "oveja negra" para que la fragilidad de lo que quita la vida sea confrontado al desasosiego, ver la desesperación más abrupta.
Las mejores competencias técnicas profesionales son anuladas por la ruptura del respeto interpersonal y priva a la persona cuidada de palabra para defenderse, porque aparecen entonces las realidades de las represalias y la persecución en los cuidados. A todos, les pido centrarse sobre las fuerzas de vida, la movilización de sus recursos vitales en el respeto del individuo y de la humanidad, para promover los cuidados y promover la vida"
Mª Françoise Collière, enero de 2005
Estas palabras me han llevado a la reflexión sobre nuestras preocupaciones de aportar la mejor evidencia científica al cuidado para mejorar la calidad asistencial. No olvidemos que muchas veces aportamos cuidados de alta calidad técnica, nos centramos en los conceptos de EFICACIA, EFECTIVIDAD y EFICIENCIA y no debemos olvidar los conceptos de ESTAR CON Y PARA, SABER HACER Y ESTAR.
La presencia de la enfermera al lado del paciente y su empatía acerca del proceso son dimensiones que no debemos dejar en pro de la EVIDENCIA sino en adicción a ella.
Un saludo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Colliere tiene toda la razón, en muchas ocasiones estamos más preocupados por si hemos hecho una técnica bien, o cual sería la mejor para el cuidado que vamos a realizar, y no nos preocupamos de lo que el paciente siente en ese momento. A los estudiantes de enfermería nos pasa más veces, ya que entramos en la habitación pensando "a ver me han dicho que tengo que hacer este número de cosas, y como las tengo que hacer" y se nos pasa en ocasiones la buena educación no diciendo los buenos días, hasta no preguntarle como está, no explicarle aquello que le vamos a hacer o si le preocupa algo, ya que con estas preguntas el paciente nos cogerá la confianza para decirnos sus miedos y sus preguntas, que cuidados le han ido mejor que otros… Debemos ver al paciente como una persona que necesita cuidados, y no como una enfermedad que necesita cuidados.
ResponderEliminar